5 hábitos que afectan tu deseo… y no te habías dado cuenta

Hay momentos en los que simplemente no tienes ganas. No te sientes igual. No te enciende lo que antes sí. Y aunque el deseo puede verse afectado por muchas razones, hay ciertos hábitos cotidianos que silenciosamente lo debilitan. No lo notas al principio, pero están ahí, erosionando poco a poco tus ganas, tu energía y tu conexión contigo mismo.

En MenPlus, hablamos claro. Y hoy te compartimos cinco hábitos comunes que podrían estar jugando en tu contra sin que lo sepas:

1. Dormir mal (y poco)

 Puede sonar obvio, pero el sueño es un regulador directo de tus niveles hormonales. Cuando no duermes bien, tu testosterona baja, tu cuerpo está en modo supervivencia y el deseo es lo primero que se apaga.

2. Estrés crónico

 Ese estado constante de "tengo mil pendientes" libera cortisol, la hormona del estrés, que interfiere directamente con tu deseo sexual. Tu cuerpo prioriza otras funciones y tu energía se fragmenta. Resultado: menos deseo, menos conexión, menos disfrute.

3. Alcohol en exceso (aunque sea solo el finde) 

Un par de tragos pueden relajar, pero el exceso afecta tu potencia, tu capacidad de respuesta y tus niveles hormonales. Además, te desconecta de lo que realmente sientes.

4. Sedentarismo y baja circulación 

Tu cuerpo está hecho para moverse. Si pasas demasiado tiempo sentado, tu circulación se vuelve lenta, incluyendo la de tu zona íntima. Y sin buena circulación, no hay buena respuesta.

5. No hablar de lo que te pasa

 Guardarte lo que sientes, lo que te preocupa o te genera inseguridad crea un bloqueo emocional que también afecta tu deseo. La intimidad también empieza por hablar con honestidad.

¿Te viste reflejado en alguno?

Recuperar el deseo no es magia, es equilibrio. En MenPlus podemos ayudarte a entender tu cuerpo, tus niveles hormonales y tus opciones. Porque sentirte bien contigo mismo también se entrena.

Agenda tu valoración. Y reconéctate con tus ganas.